Como telón de apertura de la programación deportiva local, la Ciudad de Coria volvió a celebrar en el mes de enero su tradicional Marcha BTT «Medina Cauria», cumpliendo quince ediciones este año 2023, siendo una de las pruebas con más arraigo de la comarca cacereña en esta modalidad de ciclismo de montaña.
150 participantes
El domingo 29 de enero, a las 09:30 horas, se daba la salida de forma puntual desde el Paseo de «La Isla», al grupo de los 150 participantes procedentes de las localidades de:
- Alagón del Río
- Alcorcón
- Aliseda
- Béjar
- Cáceres
- Casas de Don Pedro
- Cilleros
- Coria
- El Batán
- Guijo de Granadilla
- Hervás
- Iscar (Valladolid)
- Santos de Maimona
- Malpartida de Cáceres
- Montehermoso
- Moraleja
- Navacarros (Salamanca)
- Navalmoral
- Palomares de Béjar
- Plasencia
- Puebla de Argeme
- Salamanca
- Sierra de Fuentes
- Torrecilla de los Ángeles
- Talavera de la Reina
- Torrejoncillo
- Valdencín
- Valverde del Fresno
- Villasbuenas de Gata
- Villaviciosa de Odón.
Prueba en un recorrido previsto de unos 48 km
Con una mañana bastante mejorable con respecto al día anterior, sacudido por el fuerte viento, se iniciaba la prueba en un recorrido previsto de unos 48 km y 680 m. de desnivel acumulado, discurriendo los primeros kilómetros neutralizados por la presencia de la Policía Local, por el casco histórico de la Ciudad, hasta la salida de la Ex. 109 para tomar dirección al emblemático Puente de Hierro, hasta entroncar con el camino del «Erial» y tomar dirección a la dehesa Boyal de «Mínguez», donde se daría comienzo de forma libre a la marcha.
Es en este paraje natural donde los participantes pudieron sentir los máximos «desniveles» de subida y las zonas de barro que daban cierto aliciente a la prueba, hasta llegar a la población de Portaje.
Llegados a esta población, se rodaría por sus interesantes callejas hasta salir a su dehesa municipal por la zona de Montesordo, y disfrutar de nuevo por los caminos y senderos que se encuentran espectaculares con las lluvias caídas, para tomar rumbo a la tercera población de Torrejoncillo, donde una vez pasado el valle de la «Laguna Muerta» se dio un avituallamiento líquido y sólido para reponer las fuerzas de los ciclistas.
El recorrido por Torrejoncillo se trazaba por su peculiares «callejas» de pizarras hasta salir al camino de la «Cebollosa Nueva», por donde transcurriría unos kilómetros de buena pista hasta llegar el cruce de la finca de «Arroyomolinos».
En este tramo, los participantes pudieron experimentar la adrenalina del descenso entre las sinuosas curvas que presenta el camino hasta llegar a la pista del canal, en las proximidades de la pedanía del Rincón del Obispo.
Los últimos kilómetros de la marcha, se desarrollaron por la pista sin dificultad que une el Rincón con Coria, hasta llegar al punto de meta.
Hay que resaltar, por parte de la organización del Club Ciclista Cauriense, que no se dio ningún incidente considerable durante la actividad, salvo los típicos de averías que se dan en este tipo de marcha.
De igual forma, agradecer la colaboración de las entidades:
Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Coria, Policía Local, Cruz Roja y Guardia Civil, y sobre todo, a los más de veinte socios del Club que de forma voluntaria ayudaron y colaboraron para el perfecto desarrollo de la prueba.
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